Hay que saber que existen diferentes tipos de formatos, dependiendo del editor con que estemos trabajando.
Estos son algunos de ellos:
- jpg. Se crea para conseguir fotos pequeñas de calidad aceptable, permite elegir la calidad)
- gif. Utilizado sobre todo para dibujos. Presenta un problema: no admite más de 256 colores. Como ventajas, permite hacer un color transparente y para la creación de logotipos funciona muy bien porque admite animaciones.
- png. Proporciona una buena calidad de imagen.
Debemos saber que comprimir imágenes supone perder información de la imagen, por ello cuando hemos comprimido una imagen y la ampliamos, vemos cómo se pixela. Por eso tenemos que tener en cuenta la resolución y compararla con la de la pantalla que normalmente es de 1024x768 o 1024x600 si se trata de ordenadores portátiles.
A continuación una breve explicación sobre el funcionamiento de GIMP, el editor con que nosotros estamos utilizando:
Trabajamos siempre con tres ventanas:
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| Aquí elegimos la herramienta con la que vamos a trabajar |
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| Las capas permiten trabajar independientemente, es decir, que luego se pueden modificar las acciones |
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| Imagen, es donde vamos a aplicar todas las herramientas |
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